El lugar más seguro para estar es dentro de la voluntad de Dios, aun si eso fuera en un desierto. Es mejor tener al Espíritu Santo y nada más; que tener todo, pero no al Espíritu Santo.
Perseverar es lo que hace a una familia inquebrantable. Perseverancia es: persistir, permanecer, y continuar firmemente en una cosa, y dándole cuidado constante a ella.
¿Qué te parece si hoy le ofrecemos a Jesús de nuestra vida todo lo que no ha funcionado en nuestras capacidades y que en sus manos puede ser útil para sus propósitos y para su gloria?