Solemos pensar que lo más duro de emprender es conseguir llegar al punto en el que, por fin, tus ideas se han convertido en un negocio rentable. Pero… ¿y qué me dices de llegar a ese punto, después de trabajar día y noche durante meses, o incluso años, para darte cuenta de que ese negocio no te hace feliz, y, por tanto, no es sostenible? Eso es DURÍSIMO. Tanto por la parte económica como por la parte humana, por esas conexiones que has creado con la gente que confía en ti. Pues esto mismo es lo que le pasó a Marta, fundadora de Inglés para Perezosos, un negocio online donde enseña inglés de una forma muy clara y sencilla, o como dice ella “como se lo explicaría a una amiga de toda la vida”. Así que sube el volumen, y quédate hasta el final ¡porque este episodio merece mucho la pena!