Se acaban de publicar los resultados del estudio de una mujer que tiene una rara mutación genética que la dota de una extraordinaria capacidad para curar sus heridas, apenas experimenta dolor y tiene una tendencia natural a tener un buen estado de ánimo. Los investigadores han comprobado que esa mutación afecta al sistema endocannabinoide que, de esta forma, vuelve a estar sobre la mesa para buscar nuevas estrategias que permitan afrontar los graves problemas vinculados al dolor.  Nos lo explica Andrés Ozaita Mintegui, catedrático farmacología UPF