La desaparición de Robin Sansoe terminará abruptamente cuando el cuerpo sin vida de la niña aparece en el parque nacional de Los Ángeles. La fotografía de Robin y las noticias de su asesinato copan las portadas de la prensa angelina y en la ciudad vuelve a cundir el miedo, apenas unos meses antes Kenneth Bianci y Angelo Bouno habían sembrado las colinas de la ciudad con los cuerpos de diez mujeres y niñas y ya hay otro asesino suelto por la ciudad. Pero al contrario que Bianci y Bouno, el asesino de Robin sí que ha dejado testigos, Bridgett y Jackey y la policía está segura de que no tardará con dar con él, lejos están de imaginar lo difícil que resultará condenarle y la ola de muerte y destrucción que ya había dejado a su paso. Sin embargo en Skid Row, el barrio de los desheredados, un asesino había puesto sus ojos en los más desfavorecidos y durante octubre de 1978 y enero de 1979, apuñala a 12 personas sin hogar sin que su espiral asesina despierte la curiosidad de la prensa y del público. Esta es la historia de Rodney Alacala y del apuñalador de Skid Row.