Description
A veces una coma puede costar dos mi millones de dólares, a veces botamos la computadora con el premio nobel adentro y no importa cuántas veces hagamos campañas por el los bosques nunca falta alguien que por un pequeño descuido acaba con una estado. Aquí varias historias que ratifican que la estupidez huamana en una tragicomedia.