He aquí, yo os envío al profeta Elías antes que venga el día del SEÑOR, día grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición1. Malaquias 4:5-6 ¿Por qué hubo un distanciamiento entre padres e hijos? Entre todas las generaciones(Milenials, X, Y,Z Alfa etc. ) hay una generación que empieza desde el 1994, llamada generación Z y tiene un rasgo característico que es la irreverencia. ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó1, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo1? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Romanos 8:33-35 En estos tres versos, podemos ver tres pasos sencillos que el enemigo tiene para lograr esta separación. 1.Acusa 2.Condena 3. Separa ¿Cómo podemos vencer a este acusador? Y oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo1, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado. Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte. Apo 12:10-11 La sangre de Cristo es figura del perdón, no hay perdón de pecados sin ese derramamiento. Tenemos que saber qué va tocar perdonar como un primer paso. ¿Cuántas veces hemos acusado ó el enemigo ha traído una acusación a nuestra mente? Ya por rasgo generacional somos irreverente, creemos que podemos cuestionarlo todo, no respetamos las canas. La acusación que le dimos lugar, se volvió condenación y esta condenación se hizo separación. Vamos a tener momento para aclarar, para preguntar el por qué, pero previo a esto debemos perdonar.