Leonel Fernández fue candidato vicepresidencial en el 94, candidato presidencial y electo presidente en el 96. No lo fue en el 2000 impedido por la constitución. Fue en el 2000, cuando todavía temía a la opinión pública, que se negó a comerse el tiburón podrido de la reelección que le garantizaba desde el senado Amable Aristy. En ese primer gobierno de Fernández no se reinstaló la reelección pero se creó la comisión para la reforma del Estado que la impulsó desde un ámbito cuasi académico. Candidato y presidente en el 2004, reelegido en el 2008 en medio de un enorme déficit, tuvo que respetar su propia constitución  en 2012 no sin antes intentar quedarse con los famosos 2.2 millones de firmas para el PLD de las que dijo ser garante. Danilo volvió a bajarlo del tren en el 2015 cuando después del regreso de Quirino como cobrador que ocurrió en febrero se iniciara una primera crisis en el PLD que fue zanjada con los acuerdos del Metro Country Club en abril. Danilo le dobló el brazo y el líder se preparó para el 20. Lo que pasó en el 19 es reciente. Danilo volvió a correrle por tercera con la candidatura de Gonzalo Castillo, el PLD se dividió y Fernández apenas logró 365 mil votos con la FP. Hago este largo preámbulo para explicar porqué fue Leonel Fernández el más renuente al junte con Medina, según confirma hoy la muy enterada colega Yanessi Espinal quien ratifica lo que antes había dicho “que Danilo Medina había aceptado el encuentro desde varias semanas atrás”. El encuentro del lunes fue un fiasco entre otras cosas porque el día anterior Danilo Medina había dicho en Puerto Plata que solos, ninguno de los partidos de la Alianza Rescate RD impediría el triunfo de Abinader en primera vuelta. Pero el lunes fueron a decir que irían individualmente. Es jueves santo y el presidente candidato dijo que se quedará en Familia, Abel dijo lo propio y Fernandez como es soltero no se ha referido a su agenda. Los jueves santos no hay noticias y normalmente los medios destacan las salidas desde las paradas de guaguas y las medidas oficiales ya para evitar accidentes propios del desplazamiento masivo o para enfrentar inconvenientes. En esta ocasión varios medios manejan una especie de resaca de lo que fue la convocatoria de la alianza opositora del pasado lunes. Es pura resaca pero los medios le dedicaron espacio.