Hoy en tal día como hoy vamos a hablar de la capacidad para sentir afecto, comprensión, bondad, compasión, vamos a hablar de lo que fuimos, de lo que somos, y seremos, vamos a hablar del acierto y de las equivocaciones, de la tolerancia e intolerancia, de la verdad y la mentira, de la hipocresía, pero también de la generosidad, de la sensibilidad, de la creatividad, de la cultura, de la injusticia y la justicia y de la libertad, y todo ello contenido en una sola palabra "HUMANIDAD". Porque justamente esas son, entre otras, las características del ser humano, aunque algunas veces nos empeñemos en no seguirlas, en romper aquello que durante siglos nos ha ayudado a sobrevivir, a crecer como personas, como culturas, a pasar de descubrir el fuego, y emitir los primeros vocablos, a viajar al espacio, a descubrir otros sistemas solares, a construir obras imposibles y poder comunicarnos en segundos con cualquier persona del planeta. Pero a la vez somos esas mismas personas que somos capaces de lo peor, de la guerra, de la violencia, de no erradicar el hambre, de la intolerancia y el racismo, la del miedo al diferente, la del odio al que piensa de otra forma, la del asco al que simplemente ama, sin darnos cuenta que en el mundo únicamente existe una raza, la del ser humano.