Hoy vamos a hablar de un libro de una historia personal y lo haremos del día que su autor decidió que tenía que contar lo que vivió, de un libro que se forjó en su mente y en pequeños trozos de papel, un libro que nace de la observación que hacía día tras día de sus compañeros y de cómo afrontaron las condiciones más duras, a las peores adversidades a las que un ser humano puede hacer frente. Un libro, que en su primera edición se llamó "Un psicólogo en un campo de concentración", y que pasó sin pena ni gloria, ni en su primera edición, ni en la segunda, en términos literarios se consideraba un libro "enfermizo" que jamás tendría una audiencia masiva, pero que gracias al profesor Gordon Allport (un gran psicólogo de la época) consiguió que se pudiera volver a editar, con la condición de que el autor debía añadir su relato autobiográfico además de evidenciar las nociones básicas de la logoterapia. Vamos a hablar del libro "El hombre en busca de sentido", de su autor, Viktor Emil Frankl, de su historia y su decisión de querer contar al mundo lo que vivió en los diferentes campos de exterminio nazis y como el 27 de abril de 1945 tras la liberación por parte del ejército norteamericano decidió ayudar a los demás con su testimonio y trabajo.