Adrián sueña con ser alguien en la vida y sabe que su discapacidad visual no es un impedimento para lograrlo. Nació prematuro y sufrió daño en su retina, padecimiento conocido como retinopatía del prematuro. A los 8 meses le hicieron una cirugía oftalmológica en ambos ojos para impedir el desprendimiento total de la retina y así tratar de evitar la ceguera, con lo cual logró recuperar algo de visión. Cursó preescolar, primaria y secundaria en Miradas de Esperanza, fundación que brinda educación integral para personas ciegas y débiles visuales, donde en el 2013, con tan solo 8 años, empieza también a practicar el deporte del Blind Tennis. Desde entonces se enamoró de esta disciplina comprometiéndose a entrenar arduamente. Su esfuerzo ha dado grandes frutos, pues es el único jugador que ostenta el título de campeón mundial en dos categorías distintas, logro que hoy le permite ser referente de este deporte. Adrián agradece cada oportunidad que ha tenido y no piensa darse por vencido pues su sueño es lograr poner en alto el nombre de México en los Juegos Paralímpicos. Él sabe que todo es posible. Una historia de perseverancia. Facebook: Efecto Inspiración Instagram: @efectoinspiracion