Desde pequeña creí que iba a vivir toda mi vida con dificultades para respirar debido al asma que padeci. A lo largo de los años pude trabajar en mis respiraciones profundas pero nunca logre conciliarme con ellas en su totalidad. Mi relación con la respiración estaba marcada por una frustración constante, haciéndome sentir insuficiente solo por intentar respirar correctamente; al menos, eso es lo que solía decirme. Mi yo adulto hoy reconoce que el verdadero motivo por el cual no podía hacer respiraciones profundas con facilidad radicaba en conflictos y carencias internas, incluyendo la mínima confianza y amor propio que habitaba en mi. La meditación que tomaras a continuación tiene como objetivo conectarte con tu "yo superior", esa versión tuya que ya baila al son de sus propias reglas donde reconoce que sus sueños nunca fueron más grandes que ella y cuya presencia ilumina cada habitación que pisa.