Harry está aún en la cama cuando suena el teléfono: al parecer, Anna sigue atrapada en el tiempo. Ahora sólo les queda ver el lado positivo de las cosas y no perder la esperanza… además de desayunar como es debido.
Harry ha reconocido finalmente sus errores. Avergonzado, le pide disculpas a Julia. Está dispuesto a vivir atrapado en el tiempo… sin ella. Pero, ¿qué opina Julia sobre eso?
Harry no entiende a Julia. Desesperado, acaba sincerándose con su amiga Bárbara. Le cuenta lo sucedido durante las vacaciones. Mientras lo hace se le ocurre dónde podría estar el error.