La neuroética busca investigar el impacto de la investigación de la neurociencia respecto de las concepciones tradicionales de la ética. La neuroética busca dar pruebas sobre nuestras concepciones y conductas morales mediantes experimentos éticos.

La filósofa distingue tipos de utopías en relación con experiencias de colonizaje. Habría utopías literarias y utopías originadas de la realidad de la colonia en las comunidades andinas. Lo que se buscaba en ciertas formas de utopías andinas era el deseo de que se acabaran las formas de vida de la colonia.

El relativismo moral afirmaría que no existe un criterio moral para todos los individuos y culturas. En contraste, se propone que existen criterios construidos con buenas razones que pueden servir para todos los individuos o culturas.

La ecoética postula la igualdad de los vivientes. Se trata de una extensión de la ética. ¿Por qué darles respeto a los vivientes que no hablan? Se buscaría un cambio en nuestras maneras de vivir.

Para el pensador político Maquiavelo el mal, la violencia y la política son necesarias. Causar daño al otro se vuelve necesario por cuestiones políticas y legales cuando se defiende un orden republicano.

Los mayas no sostenían la misma concepción del mundo centrada en el hombre. Para esta cultura, el hombre era parte del universo. La concepción del tiempo y del universo en los antiguos mayas pone en discusión nuestras concepciones.

Ideología tiene muchos significados en la vida cotidiana. La forma más simple de entenderla es el conjunto de creencias para vivir en el mundo. Se trataría de una representación falsa de la realidad. Esta es una concepción imprecisa. Carlos Pereyra distingue, sobre la ideología, una idea epistemológica de una sociológica. Habría que hablar de lo ideológico como algo que articula los intereses y deseos.

El filósofo Luis Patiño afirma que el personaje de caricaturas televisivas Homero Simpson representa al individuo contemporáneo. Un individuo salvaje que no puede ser virtuoso, sino sólo un hombre ordinario.

Dos distinciones: lo histórico y lo natural. Habría que comprender una relación entre ambos para poder lograr un cambio de actitud frente a la crisis ecológica actual. La historia puede no ser un proceso natural, pero ello no implica que no pueda modificarse.

Esta pequeña cápsula nos describe a grandes rasgos el texto de Marsilio Ficino, que bien puede pasar de ser un texto histórico-filosófico en torno al amor, a ser como un tratado médico o incluso una serie de consejos para prevenir y curar el mal de amores, conocido por la mayoría de los seres humanos.

¿Qué es una experiencia? Mejor aún ¿cuál es nuestra experiencia como hombres contemporáneos? La experiencia no se reduce a los datos sensibles, hay una serie de condiciones históricas que están influyendo en la construcción de la misma. Las experiencias, como hombres contemporáneos, podrían hallarse en la música, la lucha política y el amor.

¿Qué se comprende como felicidad en la vida cotidiana? ¿Se puede pensar eso? La cápsula trata de discutir una idea que concibe la felicidad como resultado de posesión de los objetos.

En la actualidad se experimenta una nueva forma de amor, afirma el filósofo Gerardo de la Fuente. Amar hoy no se trata de fusionarse con el ser amado, sino dejar de ser uno mismo y poder vivir una vida diferente. El amor es una construcción de identidad, se ama para poder cambiar.

La filosofía surge del asombro, más aún, nos lleva a preguntar, a dudar. De Aristóteles a Heidegger, pasando por Leibniz y Descartes. Los filósofos se han asombrado, se han cuestionado y han dudado. El filósofo es aquel que sigue preguntando cuando ya nadie pregunta.

La claridad del lenguaje, ya sea cuando hablamos o escribimos, como una virtud en el discurso. Se presentan dos tendencias, algunas que concuerdan con la claridad como virtud y otras que creen lo opuesto. Ambas tendencias nos llevan a un problema mayor, qué pesa más: forma o contenido; y más aún, cuál es nuestra concepción del lenguaje, pues según ella nos parecerá adecuada o no la claridad en el discurso.

La fenomenología se ha concebido como una ciencia estricta. Tratamos de mostrar cómo funciona a través de descripciones, por medio de un relato de Kafka. La fenomenología es un intento por evidenciar al mundo no como una suma de cosas, sino como una determinada configuración dentro de la experiencia propia. ¿Cómo es que tal experiencia subjetiva no se desvanece? Lo sabremos en una próxima entrega.

Distinguir a un ser que fue creado bajo condiciones experimentales de uno que surge en un ambiante natural, nos hace cuestionar ¿qué es un ser vivo? La definición de esta categoría es compleja, pues una pequeña intervención no-natural produce un desplazamiento de la misma. La cuestión estaría en la distinción: natural o artefacto.

Los afectos tienen un mecanismo de suspensión, el cual se incrementa a través del deseo. Esto genera una concentración del afecto que se halle suspendido. La situación parece agravarse dadas las exigencias actuales de visibilidad a las que estamos sometidos. Se nos presentan en forma de renovación del cuerpo, del carácter, pero en el fondo se oculta sólo un afán de consumo.

¿Existen argumentos visuales? Algunas imágenes nos persuaden, pero no todas las imágenes son argumentos. El efecto persuasivo en las imágenes publicitarias nos invita a analizar dicho efecto, sobre todo en un mundo donde las éstas fluyen tan constantemente.

El arte tiene una relación con lo sensible. Dentro del arte conceptual cabría preguntarse si de hecho es arte, pues parece que tiene mayor peso el concepto que el efecto sensible. Los conceptos pertenecen a la filosofía y nos ayudan a pensar la experiencia estética. Lo sensible está del lado del arte.¿El arte conceptual indicaría un agotamiento tanto de lo sensible como de lo conceptual, de qué se trata entonces?