El quinteto de Birmingham supo mezclar el sonido y la imagen con un álbum que los transformó en punta de lanza del movimiento “new romantic”, la vertiente más glamorosa del new wave británico
Poco quedaba del máximo ídolo pop de los ochenta: adicto a los sedantes y acusado de pedofilia, el otrora genio indiscutido se había transformado en una caricatura de sí mismo mientras buscaba su redención.
Venerado por sus pares y aclamado por la crítica, Stevie Ray apenas tuvo 35 años para demostrar su talento antes de terminar sus días en una tragedia aérea.