En habitaciones propias hay tiempo para uno mismo. Elegir el pequeño placer que hace el día más llevadero en forma de una taza de té, la lectura de un libro, una conversación con un familiar, un amigo, para escribir un poema o simplemente no pensar, dejarse mecer por la languidez. Ese momento en el que se mezclan los sueños de la juventud y la desesperanza de la madurez.
Os acompaño en el último tramo del año después de una otitis que me ha tenido fuera de juego más de una semana. Totalmente recuperada he podido grabar este último capítulo. No es un pódcast donde hago balance de lecturas, listas de los mejores o peores libros o revelaciones del panorama...
Published 12/19/22
Después de mucho tiempo retomo el pódcast, me he prometido ser constante y no dejarlo otra vez. A veces las exigencias del trabajo convencional y el oficio de escritora no me lo permiten. Suelo decir que tengo tres trabajos: el de la oficina, la tarea de escribir y las lecturas que van quedando...
Published 10/31/22