Muchas personas tienen el mito “el que no cela es porque no ama” como una verdad, pero en realidad detrás de ello existen problemas de tipo psicológico que no pueden ser ignorados.

Te has preguntado por qué ya no sientes lo mismo por tu pareja; por qué, luego de un tiempo, la atracción, el cariño, incluso el respeto se pierde y de un momento a otro son más los momentos incomodos que los momentos de felicidad.

Te ha pasado que de pronto te encuentras envuelto en una relación en la que uno o ambos cónyuges son dependientes emocionales y quieres escapar de ahí pero no sabes cómo.

Enamorarse es una de las experiencias más fantásticas que ofrece la vida. No sé de alguien que haya evitado hacerlo, no conozco persona alguna que se haya negado la posibilidad de experimentar el sentimiento más profundo que caracteriza nuestra especie. Y en ese disfrute se construyen relaciones que pueden ser demasiado intensas y emocionales.

El viaje en tren guarda mucha similitud con el viaje por la vida, también la podría tener con la vida de pareja y todo el recorrido que emprendemos al lado la persona elegida. Lastimosamente no toda la travesía es agradable, porque muchos se suben sin saber para donde van o a donde quieren llegar.

Nada más peligroso que la mente bajo el control del miedo, de la incertidumbre, de la duda, porque una película inicia en ella, y la imaginación va recreando imágenes sobre hechos, que se suponen reales; versiones infinitas de un mismo hecho, que solucionan nada, en cambio sí, afectan las emociones y le dan vía libre para que las actitudes negativas tomen el control, afectando la relación de pareja

" …y nuestros peores enemigos los tenemos en la familia. ¡Por eso no confíen en nadie, ni en su propia esposa!"

Eres de los que enfrenta verdaderamente los problemas o solo te retiras y esperas que tu cónyuge o el tiempo lo solucione?