¿Cuántas veces ocultamos la tristeza y la traición con una alegría falsa? Trujo narra la historia de un compadre herido a traición, agonizante y lastimado por los mismos que deberían cuidarlo. Y cuando escuches este podcast, sabrás que es una historia que todos vivimos día tras día. Texto: Fernando Benavides

Siempre que hay cambios o momentos de reflexión, los seres humanos nos quedamos solos con nuestros miedos. Pero... ¿Y la felicidad? Esa es la reflexión de Trujo en este cierre de su primera temporada.

El buen Trujo ya disfruta las novedades de la pasión en su nueva etapa de neosoltero y, como era de esperar, está redescubriendo su cuerpo: no sólo la parte sensual... también los achaques (y una que otra sorpresa).

En este nuevo podcast de la guerra entre canívoros y vegetarianos, Trujo se queja de la obsesión de ambas partes por convencer al otro... y no dejan que los aficionados al sirloin (y los de la zanahoria) disfruten sus elecciones.

Ay, la comida dice mucho de nosotros... ¿no se te antoja un buen filete? Bueno, sí lo tuyo es la fruta y la verdura, pues muy bien... salvo que quieras imponérselo a los demás. Y sí, de la guerra entre calabazas y arrachera se queja Trujo en este episodio.

Pues sí, señores y señoritas, Trujo fue víctima de un asalto chido. No hubo violencia ni armas de por medio... ¡pero carajo, duele igual!, sobre todo por la ironía de quienes fueron a despojarlo de la luz.

El regreso de Trujo al cine va a estar de película... siempre y cuando se concrete, eso sí, porque en una de esas acaba en una escena muy sangrienta.

¿Por qué tantas parejas echan a perder buenas relaciones... yéndose a vivir juntos? De eso habla Trujo en este podcast, en el que sigue reflexionando sobre el amor y lo que buscamos en una pareja: sí, también esto.

Nos guste o no, desde tiempos inmemoriales miles y miles de personas han conseguido cosas mediante el método conocido con el nombre científico de "dar las nalgas". En este podcast Trujo no se enfoca en la moralidad o ética de tal decisión, sino en el irrefutable hecho de que es una realidad... que pasa en todas partes.

No se trata de sentarse a la luz de la luna a esperar que bajen las musas... no: la inspiración está en todas partes, casi siempre en formas inesperadas. La clave es atraparla y dejarse estimular por ella, explica Trujo.

"Son unos hijos de la mala vida", decían las abuelitas de las personas que sólo entienden a base de trancazos... y como dice Trujo en este podcast, parece que es parte de esa cosa que llaman "idiosincracia nacional". Si no le crees, fíjate cómo este país no reacciona a menosque haya gritos, sombrerazos y hasta agresiones de por medio.

  ¿Qué hay un movimiento para no celebrar la noche del Grito? En este podcast, Trujo nos recuerda la importancia de esa fiesta: una celebración popular y familiar, motivo de orgullo por (ya para) todos los mexicanos, más allá de posturas políticas de todo tipo.

  Todos tenemos cicatrices en el cuerpo... y en el alma. Algunas te hacen interesante, otras son fantasmas que te atrapan para siempre. Este mes, Trujo recuerda dos grandes heridas que marcaron a miles de personas: los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el terremoto de 1985 (que no sólo transformó la ciudad, sino a la sociedad).

¿Cómo enfrentarse a uno mismo cuando fracasa un proyecto de vida? ¿Qué hacer después del amor? En este episodio, Trujo tiene una pregunta (y su respuesta, claro) muy sencilla para sobrevivir a las tormentas (o al naufragio) de una relación.

  Este viernes despertamos con la terrible noticia de la muerte de Daniel Rabinovich, percusionista y corazón de Les Luthiers, un grupo que fue capaz de reinventar el humor de una manera inteligente y hasta se dieron el gusto de crear instrumentos a lo largo de 48 años de música y creatividad. En este podcast, Trujo hace un homenaje a uno de los hombres más divertidos de América Latina.

  El buen Trujo se nos está quedando dormido... y no es para menos: entre las vergüenzas del gobierno y su nueva vida como divorciado, la cosa no está como para querer estar despierto (a menos que el futuro incluya una cubana... o una gringa). ¿Y tú cómo andas?

  En estos tiempos donde todos nos la pasamos diciendo cosas en redes sociales... ¿en realidad nos expresamos? Como explica Trujo, no nos conocemos bien, no sabemos encontrar respuestas y, al final, en realidad no nos podemos comunicar (y no tiene nada que ver con la edad). ¿Cómo romper la pared de cristal que nos ponemos a nosotros mismos?

  ¿Qué es el amor incondicional? Una posible respuesta es el que se tienen muchos animales y sus dueños, pero (como suele ocurrir) cuando llega el momento del fin hay que estar listos para decir adiós. Al reflexionar sobre eso, Trujo piensa en la mejor manera de irse de este mundo... y nuestra obligación de tener una buena vida.

Para muchos de sus usuarios, las redes sociales (en especial Facebook) se han convertido en malos sustitutos de la terapia sicológica que necesitan con urgencia. Otros exhiben sus demonios sin darse cuenta del daño que le hacen a sus seres queridos (y, peor aún, sin resolver los problemas de fondo). En este podcast, Trujo cuenta la historia de un amigo y la telenovela que se armó en el feis como ejemplo de las malas decisiones que tomamos... y cómo nos encanta exhibirnos a lo menso.

  ¿Qué es lo que más odias de la ciudad en la cual vives? Trujo, como buen defeño, detestaba a los viene-viene... ¡pero ya encontró a una serie de especímenes peores! (y no, no crean que es un problema exclusivo de la Ciudad de México)

  ¡Trujo por fin está en casa! En este podcast recuerda algunos momentos incómodos en el hospital vividos con las enfermeras (cosas que todos hacemos, pero solos) y termina echándose un round con un amigos muy, muy íntimo.

  Han sido semanas de hospitalización para Trujo, entre la vida y la muerte. Y en este episodio manda un mensaje muy claro: hay que aprovechar la vida... porque no sabes cuando puede terminar.

  Trujo sigue en el hospital, peleando contra la enfermedad que lo ha puesto a reflexionar acerca de la costumbre de no apreciar lo que tenemos hasta que lo perdemos... como los tacos, por ejemplo.