Te levantaste sin la alarma, con un mensaje de la chica que te gusta y la confirmación de un cliente para que finalmente trabajen juntos en ese proyecto que tantas ganas tenias de hacer.. Vas a entrenar sin dudarlo, comes perfecto y cumplís con tu dieta.. Volvés a tu casa con una sensación hermosa adentro de que nada puede salir mejor y así te vas a dormir casi exaltado diría. Al otro día te levantas reventado, supercansado.. La chica te clavo el visto ayer y subió una historia con un chico a Instagram y el cliente dice que quiere hacerse para atrás porque tiene que pensarlo mejor... Entonces optas por quedarte un rato más en la cama, no ir a entrenar y comer para la mierda... Esto en resumen es la realidad de muchos y pasa porque no entienden la diferencia entre disciplina y motivación.. Pero de eso voy a hablarte hoy en profundidad. Mi nombre es Leandro Molina y esto es Uno más del montón.