Tómate una pausa para conectar con tu cuerpo y tu respiración. Estás pequeñas pausas durante el día nos ayudan a gestionar nuestras emociones de una manera más saludable y favorable.
Esta práctica te ayudara a traer la atención al momento presente, para lograr conectar con lo que siente tu cuerpo.
Date unos minutos para conectar contigo mismo.