Tomás Hernández Franco (Tamboril, Santiago, 1904—Santo Domingo, 1952), autor de Yelidá, uno de los poemas esenciales de nuestra tradición, publicó en París en 1923 El hombre que había perdido su eje, con ilustraciones de Jaime Colson. Un libro decadentista y de vanguardia. Entre sus cuentos está La última aventura de Charlot, una historia en la que el personaje principal renuncia a su vida pero enfocado esto desde una visión surrealista y cargada de un humor macabro.

En «Asunción del fauno de los rizos de oro», Noé Zayas (San Francisco de Macorís, 1969) hace una radiografía de la sociedad dominicana, en la que retrata la homofobia y la indolencia de la propia familia hacia quien es «diferente» y no se amolda a las convenciones sociales preestablecida. Narrada a tres voces este breve relato, incluido en Trapecio (2006), libro esencial de la narrativa breve dominicana, es sin dudas un bisturí que, al rasgar, expone lo peor de nosotros.

Un gato vigila a un pequeño ratón mientras una pareja conversa de manera trivial pero la historia pronto dará un vuelco inimaginable. Armando Almánzar Rodríguez (Santo Domingo, 1935—Ibíd., 2017),  narra, de forma paralela, dos situaciones aparentemente disimiles, que suceden bajo el mismo techo. «El gato», su cuento más conocido y una de las cumbres de la narrativa dominicana, es una pieza maestra en la que Almánzar mantiene la tensión y al lector expectante ante lo que se cuenta.

Presentación de Pájarosombra | Archivo Sonoro de Literatura Dominicana